ARCOS NERVIOSOS

Estimado lector, creo que sería mejor que dejes de leer el presente texto y te pongas a hacer algo productivo, como por ejemplo entrenar o  reparar algunas flechas.

No encontrarás en este artículo algo que no sepas pues todos conocemos ese refrán que dice: “Cada maestrillo tiene su librillo” y esto te lo comento porque si eres de los que lleva tiempo tirando, seguro que habrás vivido lo que en estas líneas argumento, aunque  posiblemente, con puntos de vista diferentes a los míos.

Con respecto al tema que nos ocupa, mi simple intención es predicar y mantener en la memoria de los arqueros que se interesen por mis criterios, las experiencias y el resultado de muchas horas de trabajo y sacrificio desde el interior de la arquería tradicional, sobre todo desde la parte técnica, y aclarar algunas dudas que en la mayoría de los casos  surgen y quedan sin resolver.

Últimamente escucho a muchos apasionados de la Arquería debatir sobre los arcos “nerviosos” y por la forma en la que se expresan, parece que están hablando de una enfermedad.

Unos dicen: “Es que mi arco es tan nervioso que no hay quien lo domine, a la que sueltes un poco mal te vas fuera de la diana”, otros responden: “Yo, el día que tengo bueno me canso de hacer plenos, pero mi arco es tan nervioso que el día que tengo malo, me es imposible agrupar” y el comentario que más me gusta es: “Como no lo sujetes bien, ancles bien y sueltes perfecto, te vas fuera de la diana, porque mi arco es muy nervioso.”

Como podéis ver,  parece que tenemos muchos “arcos enfermos” aunque la realidad es que la mayoría de los arcos que lo ganan todo son arcos nerviosos bien usados por sus dueños.

Mi consejo es que debemos pensar siempre que si queremos ser buenos arqueros y dominar la técnica necesaria para exprimir y disfrutar uno de estos arcos, hay que entrenar con perseverancia  y aprender a conocer el nuestro para saber hasta dónde podemos llegar con él.

¿Por qué estos arcos se comportan de esta manera? En los últimos 10 años, algunos fabricantes de arcos tradicionales hemos optado por cambiar nuestro sistema de fabricación, utilizando nuevos diseños en la geometría de las palas para acumular más energía y trabajando manualmente en los ajustes de cada arco.

Aparte de tratar cada arco de manera personalizada y artesanal, también empleamos materiales más técnicos, como son el carbono, las fibras y resinas de última generación, cuerdas de alto rendimiento, etc. y con estos novedosos componentes, estamos consiguiendo entre un 20 % y 23% más de ganancia si la comparamos con la mayoría de arcos tradicionales que carecen de estos detalles y materiales.

Algo semejante acontece en el mundo del deporte en su máxima expresión cuyos deportistas de élite necesitan la mejor calidad técnica posible. Todos coincidimos en que un automóvil de Fórmula 1 no tiene nada que ver con cualquier utilitario familiar. Como ejemplo cercano, los arcos que se emplean a nivel de competición Olímpica  logran que sus usuarios puedan ganar medallas gracias a su tesón y sobre todo a su sofisticada y carísima tecnología.

La mayoría de los que llevamos años tirando, recordamos  el arco de unos años atrás, y como es lógico, aunque no cabe duda de que estaban muy bien fabricados,  son como los coches, las motos y las bicicletas de antes.

Con respecto a los actuales, eran arcos “ahora lentos” que rondaban una velocidad media de 150 pies con 50 libras y con esas velocidades, la única ventaja que tenemos,  es que son bastante fieles a los errores de suelta y sobre todo en distancias medias.

Esto se debe a que la mayoría de los arcos que entraban en nuestro país eran arcos estándar de construcción en serie, que debido a su sistema de fabricación, no estaban  equipados para usar cuerdas técnicas, teníamos que utilizar las de dacrón, lo cual significaba que siempre había que luchar contra sus estiramientos.

En la actualidad, sólo los arcos de iniciación y los de gama económica se fabrican para usar cuerdas de dacrón y esto garantiza su funcionamiento durante muchos años ya que estas cuerdas no son tan agresivas y su elasticidad amortigua  muy bien el tirón de tips.

También es cierto que las mejores marcas nos podían fabricar arcos a medida con mejores prestaciones, incluso en España teníamos al maestro artesano arquero José Manuel Cusí, que ya entonces, desarrolló una línea de arcos con una velocidad que aún hoy nos sorprende, pero entonces el coste era bastante más elevado y nuestro nivel no era tan exigente como hoy. Otra gran verdad, fue que los más adelantados que tenían un arco de gama alta  eran los que ponían el listón más alto en las competiciones.

Dejando a un lado nuestros días pasados y retomando el tema vamos a aclarar lo siguiente: Pienso que la traducción correcta de arco nervioso sería: arco técnico de última generación y altas prestaciones, pues según pruebas, estamos obteniendo velocidades de flechas que superan en 40/50 pies por segundo a los arcos de su generación anterior, es decir, que son arcos tradicionales que con 50 libras de potencia a 28 pulgadas de apertura, propulsan sus flechas con velocidades que rondan los 190/200 pies por segundo y esto hace que tengamos más rasante, lo cual es muy conveniente, pero, siempre hay un pero…, también hay que estar mucho más atento durante toda la ejecución del tiro, requiriendo mucho más entrenamiento, más precisión en la suelta y sobre todo, mucha más concentración. Por lo tanto: Sólo si hacemos bien los deberes, conseguiremos mejores resultados con estos arcos.

Llegados aquí puede que te preguntes si tu arco es de esos de última generación o anterior y de menos prestaciones. A ese respecto, te dije desde la primera línea que sería mejor que dejaras de leer el texto, pero no me hiciste caso.

Para saber que tipo de arco tienes en las manos, lo mejor es visitar la página del fabricante y comprobar que no sea un modelo cuyo diseño lleve mas de 15 años sin rediseñar. Otro dato muy importante para salir de dudas es asegurarnos de que el fabricante recomienda y garantiza el funcionamiento del arco con cuerdas de alto rendimiento, (Fast Flight, DynaFlight, Dineema, 450 Plus, S4, etc.), ya que para ello, los arcos tienen que estar debidamente reforzados en los tips, en sus palas y en el cuerpo. A la hora de elegir un nuevo arco, estos serán los requisitos mínimos que tendremos que tener en cuenta, pero hay un sinfín de características que hay que comparar a la hora de saber cual es el arco que más se ajusta a nuestro perfil. Más adelante, en futuros artículos explicaré en profundidad todo lo referente a materiales, composición y montaje de un buen arco.

Me consta que en la actualidad existen muy buenos arqueros que compiten en desigualdad de condiciones por no conocer estos conceptos. Entre estos arqueros, los hay que están en inferioridad por sus creencias y fidelidad a su arco, que les lleva a no investigar otros modelos; otros, aunque lo deseasen, no pueden permitirse un gasto importante, a los cuales deseo lo mejor, pues no hay duda de que su pasión es inmensamente rica, y por último, a los que se engañan a sí mismos  diciendo que un buen arquero tira bien con cualquier cosa, cuyo criterio no es del todo erróneo, pues un buen arquero tira bien con cualquier cosa, pero…, de tirar disfrutando por lúdica diversión del tiro con arco a tirar, flecha tras flecha,  compitiendo al más alto nivel, hay mucha diferencia, y en esas cuestiones, quien a su habilidad une la precisión que le brinda la más eficiente fabricación técnica de su arco, será quien saque el mayor partido de su entrenamiento y su preciado arco.

Así pues, la verdad es que en esta carrera todos queremos llevar un caballo ganador y cuando queremos competir para ganar un campeonato importante, podemos ser buenos arqueros, pero si no vamos preparados con un buen material, lo más seguro es que nos den un buen repaso.

Dioni Martínez